Durante las festividades de San Juan u otras festividades como año nuevo en algunas poblaciones, es común que los perros se sientan ansiosos debido al ruido de los petardos y la agitación que los rodea. Muchas personas consideran el uso de Calmosedan como una solución para tranquilizar a sus mascotas, pero es importante comprender para qué sirve, sus limitaciones y explorar alternativas más adecuadas para el bienestar de nuestros amigos de cuatro patas, ya que la conocida como «Pastilla de los petardos» no es la mejor opción para disminuir su ansiedad.
Antes de acudir a métodos extremos como suministrar medicación para tratar la ansiedad de nuestra mascota os proponemos una serie de consejos para pasar un San Juan tranquilo con nuestro perro y, si quieres desconectar, los mejores alojamientos libres de ruido en Cataluña.
¿Qué es Calmosedan y cómo actúa en los perros?
Calmosedan es un medicamento antipsicótico de uso veterinario que, entre otras indicaciones, puede tener efectos sedantes y relajantes en los perros. Su principal acción es disminuir la capacidad de movimiento y actividad física del perro, y es generalmente utilizado por expertos como medicación preanestésica, relajante neuromuscular o antiemético.
Sin embargo, es esencial saber que el Calmosedan no fue diseñado específicamente para reducir la ansiedad en los perros generada por los petardos o los ruidos fuertes. Incluso, cada vez son más los profesionales veterinarios que están dejando de recetarlos ya que su uso no es adecuado para esta situación.
Limitaciones de Calmosedan en perros
Al administrar Calmosedan, es cierto que nuestro perro puede moverse menos por su efecto sedante, pero seguirá siendo consciente de su entorno y de los estímulos que lo rodean, como los ruidos de los petardos o el bullicio típico de las verbenas y otras grandes fiestas. Esto significa que aún puede experimentar miedo o pánico frente a estos estímulos, pero ahora también tiene la limitación de no poder controlar su propio cuerpo ni expresarse adecuadamente, por estar bajo los efectos del Calmosedan.
Es importante tener en cuenta que esta situación puede generar mayor angustia para el animal, ya que no puede escapar o buscar refugio de manera activa, puede sentirse atrapado y sin control sobre su propia situación, lo que empeora su ansiedad.
Efectos secundarios de Calmosedan en Perros
Como cualquier medicamento, es fundamental no utilizar el Calmosedan sin prescripción veterinaria, ya que puede tener efectos negativos en ciertos grupos de perros. Está contraindicado en:
- Perros mayores o débiles
- Aquellos que presenten problemas renales, hepáticos o leucopénicos
- Perros con cardiopatías
- Tratados con organosfosforados
- Manifestaciones epilépticas
El uso de Calmosedan puede tener varios efectos secundarios. Entre los más frecuentes se incluye:
- Hipotermia
- Hipotensión
- Leucocitosis
- Eosinofilia
- Pigmentación cutánea tras administraciones reiteradas
Alternativas al Calmosedan para manejar la ansiedad de tu perro
Es recomendable considerar otras opciones de control de la ansiedad que aborden directamente las necesidades emocionales del perro y promuevan su bienestar. Estas alternativas pueden incluir técnicas de desensibilización, terapia de comportamiento, el uso de juguetes interactivos, crear un ambiente seguro y tranquilo, incluso utilizar productos farmacológicos específicamente diseñados para tratar la ansiedad en ellos.
Importancia de consultar a un veterinario
Si estás preocupado por los niveles de ansiedad de tu perro ante estruendos fuertes, miedos y fobias y los propios efectos de Calmosedan, es recomendable que consultes a un veterinario. Él podrá evaluar adecuadamente la situación y ofrecerte recomendaciones más apropiadas para el tratamiento y el bienestar emocional de tu amigo peludo evitando la exposición inadecuada a este medicamento.
Aunque el Calmosedan puede parecer una solución rápida para calmar la ansiedad de nuestros perros durante las fiestas, no es la opción más recomendada debido a sus limitaciones y posibles efectos secundarios. Aunque reduce la actividad física, no elimina la conciencia del perro sobre el ruido y la agitación que lo rodean, lo cual puede aumentar su angustia.
Su uso puede traer complicaciones de salud en ciertos perros, especialmente aquellos que son mayores, débiles o que padecen ciertas condiciones de salud. En su lugar, busca alternativas más seguras y efectivas, como técnicas de desensibilización, terapia de comportamiento, uso de juguetes interactivos y la creación de un ambiente seguro y tranquilo.
También existen productos farmacológicos diseñados específicamente para tratar la ansiedad en perros que pueden ser una opción viable, siempre y cuando se consulte previamente con un profesional veterinario. Recordemos que el bienestar emocional de nuestras mascotas es crucial y que debemos esforzarnos por buscar la solución más segura y efectiva para ellos durante estos eventos ruidosos y agitados.